Este 8 de marzo de 2024, Día Internacional de la Mujer, únase a las Naciones Unidas para celebrarlo bajo el lema “Invertir en las mujeres, acelerar el progreso”.
El mundo se enfrenta a numerosas crisis, desde conflictos geopolíticos, hasta niveles de pobreza en aumento y el impacto cada vez mayor del cambio climático. Estos retos solo pueden abordarse con soluciones que empoderen a las mujeres. Invirtiendo en las mujeres podemos impulsar el cambio y acelerar la transición hacia un mundo más sano, seguro e igualitario para todas y todos.
Si se mantienen las tendencias actuales, más de 342 millones de mujeres y niñas podrían vivir en pobreza extrema en 2030. Para garantizar que se tengan en cuenta las necesidades y prioridades de las mujeres, los Gobiernos deben priorizar la financiación con perspectiva de género y aumentar el gasto público en servicios esenciales y protección social.
Los responsables de la formulación de políticas también deben valorar, reconocer y tener en cuenta la contribución vital de las mujeres a las economías de todo el mundo a través del trabajo de cuidados, tanto remunerado como no remunerado. Las mujeres dedican aproximadamente tres veces más tiempo al trabajo de cuidados no remunerado que los hombres y si a estas actividades se les asignara un valor monetario representarían más del 40% del PIB.
La sesión oficial de apertura del 68.º período de sesiones de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer tendrá lugar de manera presencial en el Salón de la Asamblea General de la Sede de las Naciones Unidas en Nueva York. El tema prioritario de la CSW68, “Acelerar el logro de la igualdad de género y el empoderamiento de todas las mujeres y niñas abordando la pobreza y fortaleciendo las instituciones y la financiación con perspectiva de género”, representa una oportunidad única para combatir la brecha de género en la pobreza y sus soluciones, como el diseño y la aplicación de políticas económicas inclusivas y sensibles al género.